Día del Animal de Laboratorio: Qué significa realmente el testeo en animales y cuál es su estado en Chile
Cuando compramos nuestros cosméticos y los elegimos de la vitrina del supermercado, no pensamos en el proceso que hay detrás del producto, ni tampoco en los seres involucrados en las pruebas experimentales que dichos elementos requieren.
Las pruebas en animales nacen en Estados Unidos a finales de los años 30, luego de que una mujer perdiera la vista por el uso de una mascara de pestañas. Desde entonces, se legisló la exigencia de que todos los productos debían ser testeados antes de llegar a los humanos, y que esto sería fiscalizado por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos).
Desde entonces y por los últimos 80 años, animales como ratones, conejos, ratas y cobayos, e incluso monos y perros, son sometidos a crueles experimentos que incluyen la inhalación de vapores tóxicos, mutilación, inyecciones, exposición a sustancias para medir irritación en sus ojos y piel, alimentación forzada, modificación genética, entre otras prácticas. Según datos de ONG Te Protejo, detrás de cada producto terminado hay 150 animales que fueron sometidos a experimentación.
Sin embargo, como informa PETA, el 95% de las pruebas en animales que resultan positivas fracasan al ser realizadas en humanos, por lo que terminan siendo inútiles. Aún así, en muchos casos los sujetos sometidos a testeo no están protegidos por la ley.
Además, según señala Camila Cortínez, directora general de ONG Te Protejo, para Ladera Sur, a estos animales no se les proporciona ningún tipo de analgésico antes o después de las intervenciones. A esto se suma que el estrés al que están sometidos estos individuos de prueba hace que los resultados salgan alterados.
Es por este motivo que la ciencia ha avanzado cada vez más hacia el reemplazo del testeo en animales por otras prácticas que va permitiendo la tecnología. Así, hoy en día se pueden realizar estas pruebas en compuestos de piel humana artificial, con datos ya utilizados anteriormente e incluso con voluntarios humanos.
En Chile
El primer país en legislar en contra del testeo fue Reino Unido en 1998, y desde entonces lo han seguido países como India, Noruega, Islandia, Suiza y Australia. En Latinoamérica, Guatemala legisló en 2017, prohibiendo las pruebas dentro del país, pero no los productos importados. Colombia, por su parte, prohibió los productos con pruebas en animales en 2020, convirtiéndose en el primer país de la región.
En Chile, el tema ha avanzado y ya fue aprobado en la Cámara de diputados el Boletín 13966-11, el cual “Modifica el Código Sanitario para prohibir la experimentación en animales con miras a la elaboración de productos cosméticos, así como la importación y comercialización de estos productos, si han sido testeados en animales”.
Esto constituye un gran avance debido a que en Chile no se realiza el testeo en animales, sin embargo, sí se permite la importación y comercialización de productos en los que sí se han llevado a cabo, lo cual quedaría prohibido con la aprobación de esta ley.
Los animales sometidos a estos experimentos casi nunca sobreviven, y los que sí lo hacen son asesinados cuando ya no pueden ser utilizados. Este y otros proyectos similares son aquellos pasos necesarios para avanzar hacia una sociedad que proteja tanto a los seres humanos como no humanos.