Si ayudo a otros/as, ¿Cómo impacta en mi vida?

“Cuando yo doy, me doy a mí mismo” es la gran frase del poeta Walt Whitman y no puede ser más precisa para describir la importancia de la solidaridad, pues al ayudar a otros/as, también te ayudas a ti mismo/a, ¿quieres saber cómo?

Vivimos en una sociedad donde la cooperación es uno de los pilares fundamentales para el bienestar de todos y todas y, así, existen diversas formas de colaboración para hacer del mundo un lugar mejor. Si hablamos de donar, ¿Qué es lo primero que se viene a tu mente? Quizás aportar monetariamente a alguna campaña o colaborar con una rifa, pero sea cual sea la acción, de todas maneras hablamos de un acto de solidaridad. De esta manera, las donaciones pueden ser distintos tipos de ayudas en un amplio espectro.

Lo anterior también de la mano de la ciencia, pues se ha comprobado que el cerebro libera neurotransmisores como la oxitocina, dopamina y serotonina que ayudan a contrarrestar el estrés, logrando que te sientas feliz y en calma, de esta manera, las hormonas liberadas te permiten mantener un mejor estado de salud emocional y mental.

Entonces, ¿a quiénes ayudar/donar?

Existen distintos receptores de donaciones a los que puedes ayudar, ya sean personas en específico o bien a organizaciones sociales sin fines de lucros. En el caso de las ONG, las donaciones son el principal recurso de financiamiento para que puedan funcionar. Como sabes, las distintas organizaciones sin fines de lucro se encargan de problemáticas que muchas veces el Estado no se hace cargo, pero que tienen un alto impacto social. Es por esto que es clave cooperar para que su funcionamiento continúe, ya que las organizaciones sociales son parte de estas redes solidarias que trabajan de manera anónima solucionando distintas situaciones complejas, como temas medioambientales, animalistas, sociales, educativas y mucho más.

Las donaciones pueden ser monetarias, en recaudaciones, rifas o distintas estrategias para conseguir fondos. También puedes ayudar donando tu tiempo, participando de manera temporal o permanente en distintas jornadas de voluntariado (que, como les contamos anteriormente, tiene un impacto positivo en su vida). Además, la difusión de la labor de las distintas organizaciones es de gran ayuda, pues mientras más alcance tengan sus actividades, podrán llegar a un público más amplio.

Ahora bien, ¿Cómo puedes ayudar a tus cercanos/as? ¡También puedes donarles tu tiempo!

Es difícil dimensionar la influencia que se puede llegar a tener en la vida de otra persona, ya sea con un gesto pequeño como prestar atención, escuchar activamente lo que te cuenta, preguntar ¿Cómo está?  No importa el tamaño del gesto que hagas, estás entregando una ayuda que en muchos casos hasta les puede dar esperanza.

Por eso, te invitamos a que cuando te encuentres en una situación donde puedas ayudar a otra persona, incluso si no le conoces, no lo dudes y hazlo. Construyamos redes solidarias que potencien el bienestar del entorno, de la sociedad.

Recuerda, no solo estás colaborando con otra persona, también te ayudas a ti mismo/a.

Paloma Henríquez, Periodista.